miércoles, 9 de mayo de 2012

Dos militares acusan a sargento de muerte de tres civiles en Chongón

***SNN




 
Las sospechas contra los militares surgieron después de que el GPS de la camioneta los ubicara en el recinto Chongoncito.
 
“No toda la responsabilidad va sobre el sargento Sánchez, la tiene el grupo, pues ninguno trató de impedirlo”, manifestó el fiscal Julio Vacacela, quien investiga las muertes de Walter Olmedo Tapia, de 22 años; Julio Avilés Buris, de 22; y Pedro Castro Laje, de 38.

Vacacela se refiere a los ocho militares que el pasado 7 de abril habrían detenido a las tres víctimas en la cooperativa Sergio Toral, en el noroeste de Guayaquil, y asesinado y abandonado sus cuerpos en el recinto Chongoncito de la parroquia Chongón.

Los militares fueron capturados y uno de ellos, el cabo primero Carlos Estupiñán Sandoval, señaló en su versión al sargento Óscar Sánchez Miño como el autor de los crímenes.

“Fuimos por los carriles, por la vía a la costa, luego llegamos a un lugar oscuro y desolado, la camioneta paró; cuando ya había bajado al primero, mi sargento se metió a los matorrales y se escuchó el ruido de un disparo, y regresó enseguida riéndose, y se le preguntó qué pasó, donde él contestó que nada”, relató Estupiñán.

Lo mismo ocurrió con el segundo, según el detenido. “Volvió a la camioneta y bajó a la persona que se encontraba en medio del balde, y mi sargento Sánchez se lo llevó a los matorrales y asimismo se escuchó un disparo, regresando mi sargento sonriente, y se le preguntó qué pasó y volvió a sonreír y dijo que no pasó nada”.

Estupiñán contó que Sánchez le pidió que asesinara al tercero, Pedro Castro, alias Cucaracha, quien era su amigo. “Me dice: ‘Toma y mata a tu amigo’, yo le respondí que no, que yo no lo comparto; se llevó al tercero que era mi amigo, se escuchó un tiro y regresó enseguida...”.

El militar declaró que él y sus demás compañeros que estaban en el balde de la camioneta jamás imaginaron que Sánchez había asesinado a los jóvenes, pues nunca escucharon gritos.

Al igual que Estupiñán, el cabo primero Luis Valdez Obregón declaró que cuando todo terminó el sargento Sánchez dijo al grupo que había disparado para que los retenidos salieran corriendo.

Estupiñán y Valdez dijeron que inicialmente no confesaron el crimen porque se sentían presionados por Sánchez.

“Todos trataron de mantener el espíritu de cuerpo, que rige en los militares. Todos los militares callaron en el momento de la audiencia ante el juez y en las versiones. Todos ellos lo negaban”, sostuvo el fiscal, quien presume que Sánchez pudo haber recibido ayuda de alguien.

Vacacela indicó que aún se desconocen las causas por las que Sánchez decidió matar a los tres detenidos en la Sergio Toral. No obstante, se conoció que uno de los ahora fallecidos días antes lo habría asaltado.

“Por qué asesinaron a los tres hombres es la respuesta que busco. Todos los militares acusan al sargento Sánchez de ser el autor material, pero todos tienen la misma responsabilidad...”, aclaró Vacacela.



Fuente: EL UNIVERSO*


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